viernes, 14 de junio de 2019

14.06.19

Menos poesía y más, mucho más amor.

Todo lo que soy contigo

Ojalá seas feliz o al menos lo seas la mitad de lo que yo lo soy contigo.
Ojalá vueles y lo hagas muy alto
Que yo esté preparada para coger el primer avión y brindar contigo.
Ojalá nunca me olvides mientras crezcas pero sobretodo ojalá nunca te descuides a ti.
Ojalá tus intereses no dependan de mi opinión para saber a dónde quieres llegar en la vida.
Ojala te apetezca descansar en mi pecho cuando no estés dispuesto a seguir luchando
Porque espero estar en lo bueno pero espero aún más estar en lo malo.
Ser una estrella fugaz.
Ese deseo que pidas cada noche
Y que te acompañe cada día.
Tu canción en bucle.
El poema que repitas cuando te pregunten lo que es para ti el querer. 
Ojalá llegue a ser algún día todo lo que exigías en una pareja.


lunes, 13 de mayo de 2019

Mi vida en tus ojos

Encontrar paz en todo lo que haces. No perder la ilusión.
Quererte a rabiar. Enamorarte de alguien hasta el final. Que sus defectos sean tus fetiches.
Imaginarte una vida entera con esa persona aún sin creer en el matrimonio.
Y cuando el día se tuerza y el dolor pese más que las ganas:
Gritar. Gritar muy fuerte un lunes cualquiera bajo la lluvia. Empaparte el cuerpo de lágrimas.
Y encontrar entonces un abrazo sincero entre la gente. Meterte en una cama con sábanas recién limpias. Hacer el amor toda la noche hasta que tus penas están disueltas y no quede más que un cuerpo cansado y sin preocupaciones.

Así es como yo entiendo la vida.

martes, 5 de marzo de 2019

Todas mis incógnitas

Nunca quise tanto a alguien.
Ni sentí que necesitara a una persona como a ti.
Me vi frágil, indefensa y hasta inexistente cuando mis manos estaban despegadas de las tuyas.
Nunca odié tanto lo que antes me hacía feliz. Aquello que me mantiene alejado de tu cuerpo cada día. El vacío de la cama.
Ni leí como lo hice estos últimos años para anular el tiempo y tu ausencia.
Nunca ansié de una forma desesperada que llegara el fin de semana. Volar hasta tus brazos.
Ni soplé velas deseando que las próximas siguieras estando enfrente.
Puedo prometer desde ahora que nunca me había enamorado. Ni creo que lo vuelva a hacer.
No con esta intensidad. Como si cada vez que te viese volviese a nacer.
Te juro que me aborrezco por no haberme presentado antes en tu vida.
Y a ti también.
Debimos ser más valientes.
Me hicieron falta más de veinte años para despejar todas mis incógnitas.
Para conocerme mejor. Quererme mejor.
Y saber de primera mano que mi vida no vale nada si no la comparto contigo.