sábado, 16 de mayo de 2020

El cielo en tu mirada

Todos estos años contigo se me han pasado en un parpadeo.
He sido capaz de ver el cielo en tu mirada
y caerme contigo en tus momentos de duelo.

He aprendido a conocerme gracias a ti
y a tus ganas que le ponías a vivir.

También he detestado y maldecido el tiempo
por no ayudarme a evitar echarte de menos
en todo momento.

He tenido que hacer y deshacer maletas para volver a vernos.
Recorrido kilómetros para poder volver a amanecer a tu lado
sin recurrir a los sueños.

Pero sobretodo en estos años
he escuchado infinidad de canciones
y apuntado lugares que me prometí
volvería a visitar contigo
para refugiarme de la soledad 
e imaginarme un futuro
como el que hoy compartimos.

martes, 28 de abril de 2020

Una tarde de primavera

Todo empezó una tarde de primavera
con la lluvia calando nuestros huesos,
lo que tiempo después
se convirtió en una tormenta de verano
bailando al ritmo de tu pecho
acompañando siempre mis pies de los tuyos
sabiendo que el amor
era una canción que pedía ser bailada por dos.

Un tiempo después
recorrimos Europa:
todo un interrail en nuestras bocas que diría un poeta.

También descubrimos Asia
para luego reconocer 
que nuestro lugar favorito del mundo 
siempre sería nuestra piel.

Lo siento Tarantino,
pero escribimos una historia de amor digna de un Óscar:
Nuestra historia. Nuestra propia historia de amor.

Nunca dudamos ni pusimos en entredicho nuestros sueños
y digo nuestros
porque ahí donde iba el uno 
el otro le seguía con la fuerza del viento.

Coordinados y con un futuro conjunto de la mano.
El triunfo de uno siempre nació 
para ser celebrado por ambos.
Porque el amor tiene ese efecto 
de incrementar la felicidad de tu pareja por dos.


jueves, 16 de abril de 2020

¿Dónde quedaron esos tiempos?

Vernos crecer en casa de nuestros padres,
un fin de semana con nuestros abuelos.
Mentiría si dijese que consigo recordarlo sin echarlo de menos.

Juntarnos un fin de semana
para celebrar que estamos vivos
resume mi plan perfecto para cuando acabe este eterno domingo.

La ausencia de preocupaciones,
disfrutar de la vida sin necesidad de redes donde dar explicaciones.

Los días en el colegio
y nuestras primeras amistades
con quién aún a día de hoy sigo viéndome en los bares.

Un verano en la playa,
el sabor del mar
y un par de postales
que reflejan
el deseo de la eternidad.

Los primeros campamentos fuera de la ciudad,
un símbolo de la infancia y de su ingenuidad
pero también los primeros ápices de la ansiada libertad.

Una canción y otro verano juntos
fue lo que necesitamos para convertirnos en adultos.

Un recuerdo que salta
y que nos hace dudar
de que lo mejor esté por llegar.

Pues lo cierto es
que ahora confinados
todos valoramos más
lo que un día quedó atrás.

viernes, 3 de abril de 2020

Desaliento

¿Quién secará mis lágrimas cuando apremie la noche?
¿Quién me querrá cuando yo no lo haga?
¿Quién me prestará su aliento cuando mis pulmones ya no valgan?
¿Quién me cuidará cuando necesite el cobijo de un abrazo?
¿Quién querrá construir un hogar a partir de mis pedazos?
¿Quién será la calma en mis noches de tempestad?
Dime quién estará conmigo cuando yo ya no sea capaz.

viernes, 27 de marzo de 2020

La respuesta a todas mis incógnitas

No sabría decirte con certeza por qué me enamoré de ti.
Si es por tu boca cuando me besas
o por tu timidez cuando callas
y me dejas muda y sin palabras.
No sabría decirte por qué te amo.
Si es por la miel  de tus labios
o por cómo haces frente a todos tus adversarios
pero es que: ¿quién se puede resistir a esa boca?
si lucho por hacer equilibrismos cada vez que me roza.
No sabría decirte por qué quiero hacer el amor contigo el resto de mi vida.
Si es por una parte concreta de tu cuerpo
o por sentir toda tu piel acariciando la mía.
No sabría escapar de este mundo, amor mío.
Si estuvieses lejos
y tuviese que anclararme al recuerdo.
No sabría nada.
Ni escribir,
ni amar
si no tuviese un hogar:
si no te tuviese a ti.
Y no hablo de tener como quien habla de una pertenencia.
Hablo de nuestra relación refiriéndome a la libertad
porque soy consciente de que ambos nacimos 
con las alas detrás. 
Y aunque nunca estaremos preparados para decirnos adiós
suponiendo eso un final
la felicidad del otro siempre va a ser lo primordial.
Por eso te digo ahora
con la mano en el pecho
que si un día
decides volar
no seré yo
quien te encadene
porque el amor es
anteponer la felicidad de la persona que amas
a tu felicidad.

lunes, 23 de marzo de 2020

Mi deseo para la humanidad

Ojalá dormir con la esperanza de que mañana todo estará bien.
De que más pronto que tarde nos volveremos a ver.
Que esto es solo algo temporal y que saldremos todos juntos y sin contratiempos del hospital.
Ojalá que lo que nos está pasando nos haya ayudado a recapacitar. Que solo juntos sumamos como sociedad.
Que la humildad y la solidaridad son los únicos complementos para llegar hasta el final.
Ojalá cuidemos mucho más y mejor el medio ambiente.
Desaparezca pronto el ego y miremos más a nuestro lado que al espejo que tenemos enfrente.
Ojalá aprendamos a valorar las cosas en su justa medida.
A nuestra familia, pareja, amigos y amigas.
Valoremos también:
La comida recién hecha de nuestra madre.
Un cálido abrazo de nuestro padre.
El beso antes de dormir de tu pareja.
Y nunca nos olvidemos de los que indirectamente nos dieron la vida.
De nuestros mayores a los que no debemos descuidar de llevar flores.
Y mientras tanto aprovechemos este tiempo para meditar. Para escribir y cuando creamos necesario parar porque ahora más que nunca necesitaremos de nuestra salud y nuestra paz mental para continuar.
Este es mi deseo para la humanidad...
Que todos los ojalás se hagan realidad.

lunes, 16 de marzo de 2020

La promesa de un cálido abrazo en tiempo de malos presagios

Escribir a mano.
Hacer videollamada con tus seres más cercanos.
Sentir que los días pasan y no saber cuándo volverás a darles la mano.
Escuchar música sin parar y mover tus caderas mientras un ron se cuela por tu garganta 
tratando de aliviar tanta pena.
Ver el telediario y atosigarte con el exceso de información.
Atragantarte de nuevo con otro vaso de ron.
Días de cuarentena que se comparan con los ya pasados días de guerra.
Días de constante solidaridad. De sumar juntos cada uno desde su ciudad. 
Días también de agradecer. Agradecer a todo el personal sanitario y 
a todos para los que trabajar no es algo voluntario. 
Días que sin lugar a dudas pasarán a la historia y se quedarán grabados en nuestra memoria.


domingo, 1 de marzo de 2020

Incomprendida

Te llaman la incomprendida
por no compartir tus problemas,
por no encontrar un sentido a tus ojeras.

Pero mientras tú sigues sin descubrir
un objetivo que te mantenga despierta
y mucho menos un trabajo que se encargue
de tener tus necesidades cubiertas.

Te llaman la incomprendida
por no compartir tus problemas,
por no encontrar un sentido a tus ojeras.

Por no tener sueños
y  vivir de esperanzas fallidas.
Por no saber lo que quieres
porque ellos entienden 
que vivir es optar
a mucho más de lo que ya tienes.

Te llaman la incomprendida
por no compartir tus problemas,
por no encontrar un sentido a tus ojeras.

Por la pena que escondes
al haber perdido tus amistades
por el camino,
porque al parecer 
hay quien valora más una pantalla
que detener el tiempo 
aguantándose la mirada.

Te llaman la incomprendida 
sin entender que a veces sus palabras 
tienen el mismo impacto que las balas.

jueves, 27 de febrero de 2020

Tempus fugit

Nos aferramos a la idea de que la vida nos brindará otra oportunidad,
en donde poder recular por nuestros errores cometidos
y con un perdón secar las lágrimas del que antes hemos herido.

Pero te diré algo:
Es muy fácil volver después,
lo que no lo es tanto
es saber hacer las cosas bien
desde la primera vez.

Querer a tiempo,
con el corazón al descubierto
y cuidando que tus promesas no se las lleve el viento.

Que después llueven las culpas
y resulta imposible quitar la pena,
pues la Mona Lisa habrá borrado
lo que tiempo atrás fue una sonrisa real y sincera.

Hemos de aprender de una vez por todas
que el tiempo es aquí y ahora
y que después no habrá otra oportunidad
para vivir la vida que un día llegamos a soñar.

viernes, 7 de febrero de 2020

El amor en tiempos de descuento

Él me enseñó a querer en libertad,
a poder confiar con los ojos cerrados
desde el frío de otra ciudad.

Aprendió a llenarme los días de vida,
a contagiarme su felicidad
sin nunca descuidar la mía.

Me ayudó a soñar,
a tener un objetivo por el que perseverar
y no abandonarlo hasta llegado el final.

Él me hizo ver lo necesario que era el amor
en tiempos de descuento
porque el amor son esas ganas de compartir momentos.

Un sentimiento que lucha por apocar el miedo,
con abrazos y te quieros
y la posibilidad de escribir un futuro en tu cama este febrero.

lunes, 27 de enero de 2020

jueves, 23 de enero de 2020

Saranjé

Estar con alguien es levantarte cada mañana con un motivo.
Es ser feliz por dos.
Estar con alguien es hacer que los problemas pesen menos que las alegrías.
Es aparcar el orgullo a un lado.
Estar con alguien es romper con tus ideales y
a la vez entender que dos opiniones a simple vista muy diferentes
no distan tanto de una común.
Es impulsarte a crecer cada día y a hacerlo juntos.
Estar con alguien es imaginaros en un futuro de la mano.
Un futuro en la misma ciudad o lejos,
con la certeza de que nunca es dónde sino con quién.
Estar con alguien es vivir y compartir vuestro tiempo
haciendo lo que más os guste.
Es cuidar una relación como hiciste el primer día.
Mantener la ilusión y agradecer siempre a la otra persona
que se encargue de hacer lo mismo por ti.
Estar con alguien es muchas cosas pero ante todo es no descuidar nunca
un te quiero, un te echo de menos y un gracias.

El despliegue de unas alas nuevas

No te marches de tu país.
No salgas de tu zona de confort.
No viajes.
No conozcas otra gente.
No lo hagas porque después tendrás que irte de ese lugar.
Lo echarás de menos y
ya no habrá vuelta atrás porque estarás demasiado lejos.
No te vayas lejos porque cambiarás.
Te convertirás en una nueva versión de ti mismo,
en una versión que nadie reconocerá.
No vueles alto porque el aterrizaje será en caída libre
y nadie te asegura salir intacto.



Nuestros fantasmas interiores

Todos tratamos de huir de algo.
De nuestro pasado.
De cómo nos juzgaron sin dejarnos la posibilidad de hacerlo nosotros mismos.
De unos padres que nos ahogaron exigiéndonos demasiado.
De unos profesores que no nos enseñaron a reforzar nuestros valores.
De una pareja que nunca aprendió cómo querernos.
Huimos de todo lo que nos ha hecho convertirnos en quienes somos.
Y es en ese intento por huir de nosotros mismos cuando más nos persiguen nuestros fantasmas interiores.